“La ley del péndulo se cumple y la crisis económica acelerará su movimiento: toda una generación está aprendiendo que Chile no se clasificaba automáticamente para el Mundial”, escribió en PAUTA este reconocido periodista que incluimos de manera estable en revista Socios.
Las encuestas en Chile empiezan a dar cuenta de un fenómeno que también se está dando en Europa: un cierto agotamiento con las llamadas preocupaciones posmaterialistas (propias de una sociedad que siente que ha resuelto sus necesidades primarias) y un retorno a las inquietudes esenciales o básicas. Esto significa que muchos de los temas relacionados con las llamadas “guerras culturales” o con la urgencia de implantar nuevos derechos para determinadas minorías empiezan a ser sustituidos por viejos problemas que parecían superados y que vuelven a afectar a las grandes mayorías.
Este fenómeno es especialmente visible entre los jóvenes que pertenecen a generaciones que creían que Chile siempre se clasificaba para la Copa del Mundo de Fútbol y que ahora están comprobando que no era así. Es la creencia de que siempre va a salir agua caliente del grifo, cuando los que tenemos unos años sabemos que en Chile el agua no siempre salió caliente y no siempre salió agua.
Este fin de semana, se dio a conocer la encuesta ‘Jóvenes, Participación y Medios’ de 2022 que anualmente realizan la Universidad Diego Portales y Feedback Research. Este estudio, realizado después del plebiscito del 4 de septiembre, indica que la mayoría de las personas entre 18 y 29 años está tendiendo a la moderación y apuesta por el gradualismo. El interés por las demandas del pueblo mapuche ha caído, pero, en cambio, los que creen que hay que mantener las cosas como están han aumentado siete puntos porcentuales en relación con 2021 y 16 puntos los que piensan que solo hay que cambiar “algunas cosas” (de 26% a 42%).
Se puede buscar el origen de esta resaca en la última década, pero ha sido con la pandemia y, sobre todo, con la invasión rusa de Ucrania y el retorno de la guerra al suelo europeo, lo que las ha disparado en Europa. Todo el pensamiento posmaterialista, hijo del enorme bienestar acumulado en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, está ahora en revisión porque empiezan a ser importantes nuevamente las cuestiones básicas.
Esto no significa que todos los asuntos de las “guerras culturales” recientes vayan a desaparecer del debate nacional, pero sí que pueden cambiar las maneras de mirarlo. Es el caso del cambio climático, por ejemplo, que puede terminar siendo reformulado como preocupación básica. Pero no sucederá lo mismo con el reconocimiento de los pueblos originarios, como ha detectado la encuesta de UDP y Feedback.
Es interesante cómo la inseguridad y la falta de crecimiento económico han jugado en la configuración de este escenario. Sobre todo la inseguridad, algunos de cuyos factores fueron claramente favorecidos por las posturas políticas del Frente Amplio y el PC. La paradoja es que deban hacerse cargo del mismo escenario negativo que contribuyeron a crear.
John Müller es analista internacional en Mircrófono Abierto, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 07:00 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en www.PAUTA.cl.